Maruxa y el deporte

Dumbría

Dumbría

Coruxo

Coruxo

Cambados

Cambados

El circuito de Dumbría me gustó mucho porque en las bajadas iba más rápido de lo que voy normalmente. Y antes de llegar al monte había una curva y tuve que frenar porque sino me chocaba con el muro. Como el circuito era muy largo y teníamos que dar dos vueltas, en la primera dejaba que Uxía fuese delante para no cansarme y en la segunda la adelantaba.

En Coruxo, lo malo del circuito era que había muchas subidas con un caminito estrecho y para adelantar tenías que ir por donde no había camino porque sino no dabas adelantado. Pero, aunque hubiese muchas subidas tan estrechas, como me gustan mucho las subidas, allí fue donde más adelanté.

El circuito de Cambados era muy duro para dar tres vueltas porque había mucha subida, pero en la subida era muy fácil adelantar, cuando llegaba a la carpa del Cambre y a la de Caimanes, corría más porque todo el mundo me animaba. Las curvas tenían mucha arenilla suelta y allí veía que yo a Uxía le llevaba ventaja y iba más despacio para no caerme, porque si me caía me podía adelantar fácilmente y luego apuraba más. Y hubo zumba, y me lo pasé muy bien bailando.

Maruxa.